El jefe de Gobierno ya tiene definida la estrategia y planea anunciarla el viernes. La hermana del Presidente considera que esto podría entorpecer sus aspiraciones para 2027, aunque no está dispuesta a negociar para frenarla.
Los planes de Jorge Macri para desdoblar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, que se anunciarían el viernes, fueron tomados como un logro por los libertarios. Cerca de Javier Milei están convencidos de que el alcalde porteño “tiene miedo” de perder el bastión por su “mala gestión”. Y a pesar del esbozo que hizo el Presidente sobre sus planes de acordar en todos los distritos, por ahora mantienen intacta la estrategia de trabajar para lograr una buena performance en 2025 con vistas a arrebatarle el distrito al PRO en 2027. Por lo bajo, sin embargo, admiten que la maniobra del primo de Mauricio Macri podría perjudicarlos.
La postura que exhibió Milei durante el fin de semana no parece haber hecho mella en la estrategia de Karina Milei para CABA. Mientras no se ejecute el acuerdo con Macri al que se refirió -someramente- el Presidente, siguen con los planes de desafiar a la fuerza amarilla en su casa matriz. “Nosotros somos gobierno, marcamos la cancha y ponemos las reglas. Si las aceptan, bienvenidos. Si no, sabrán lo que hacen”, deslizaron cerca de la Secretaria General y titular de La Libertad Avanza.
Es el tono que exhibió Karina Milei en los actos porteños que ejecutó durante los últimos meses, el último en el barrio de Floresta, hace 10 días. Y en su entorno aseguran que no tiene planes, por ahora, de dar marcha atrás con la avanzada, ni de negociar para evitar la estrategia de Jorge Macri. “Tiene miedo porque sabe que se le viene la noche. Su gestión tiene altos niveles de desaprobación”, dicen sobre el alcalde, mientras miran las encuestas y se muestran confiados. Aseguran que el crecimiento de LLA es “exponencial” y que buena parte del electorado amarillo “se está corriendo” hacia La libertad Avanza.
Por lo pronto, en la Legislatura porteña, los violetas de Karina Milei, conducidos por su amiga Pilar Ramírez, evalúan sus próximos movimientos con cautela. Y lo más probable es que, por lo menos en lo inmediato, se enfoquen en criticar los excesivos gastos que hace el macrismo porteño en concepto de elecciones.

Por lo bajo, algunos admiten inconvenientes a priori. Para las elecciones nacionales, Karina Milei apuesta al vocero Manuel Adorni como senador nacional y se discute también la postulación de Patricia Bullrich. El problema de la maniobra de Jorge Macri, si se concretara, es que si se vota en junio, los libertarios perderían el arrastre de las figuras con mayor conocimiento y se verían obligados a buscar candidatos más potentes a legisladores, de los que hasta ahora crecen. En cambio, llevar en las boletas al vocero presidencial o a la ministra de Seguridad resolvería el desafío de presentar candidatos competitivos y una alternativa programática atractiva.
Tienen la ventaja de que regirá la Boleta Única, pero en LLA reconocen que no sería lo mismo, a los fines de atraer al electorado, una campaña en el marco de una elección nacional, que una carrera acotada al nivel local donde, además, el oficialismo porteño tendría ventaja como tal.
Por otro lado, representaría una señal de que no habrá acuerdo en otros distritos. El PRO no está dispuesto a negociar si la Ciudad sigue bajo amenaza libertaria, lo cual adelantaría el resultado eventualmente negativo de la discusión sobre un pacto entre LLA y el PRO y sus condiciones en el resto del país, especialmente en la provincia de Buenos Aires.